12 consejos para escribir un libro redondo en formato vertical

Todo el mundo puede escribir un libro. Estoy convencido. Solo hace falta saber cómo y querer embarcarse en el proceso. Hoy vengo a darte unos consejos para escribir un libro basados en mi experiencia como escritor. Han sido testados en los ambientes más difíciles, que es donde nos movemos los autores (y la cultura en general).

En realidad, escribir un libro es parecido a tener un hijo. Llegados a la edad de madurez sexual, casi todo el mundo puede concebirlos. Y cuando aprendemos el sistema para llevarlo a cabo, más ganas nos entran de practicarlo. Pero para tener un hijo hay que encontrar a la persona adecuada, sopesar muy bien la decisión, preparar el cuarto, gastarte tres nóminas y las pagas extras en ropita y utensilios…

Escribir un libro es similar. Debemos dar con la historia adecuada, plantearla bien, buscar al mejor narrador, diseñar el ambiente e invertir un poco de dinero en que todo salga perfecto.

¿A que te apetece que te digan «uyuyuyuyuy, este libro tiene los ojos de la madre y la nariz del padre»? Pues sigue leyendo.

Consejos para escribir un libro

1. Organización inicial

Debes dedicar un rato diario a escribir. Esto es inexcusable. Es la única forma de que, con el tiempo, generes material suficiente como para tener un libro (propio) entre tus manos.

¿Andas todo el día de acá para allá y no sabes dónde escribir tus historias y poder continuarlas fácilmente? Lee este artículo: Escribir en la nube. Exprime hasta la pulpa tu tiempo como escritor.

¿Tienes una familia, un trabajo y un perro que no te dejan tiempo para escribir relatos? Entra en el enlace, coge las riendas de tu carrera de escritor y apuesta a caballo ganador. Toma juego de palabras [relincho de satisfacción].

2. ¿De dónde vienen las ideas?

Si eres de los que piensa que la musa viene de noche a visitar a los creadores y que nos levantamos con una idea genial entre ceja y ceja inducida por ella, ¡largo! O quédate y escucha una experiencia diferente.

Llevo años escribiendo relatos cortos y a mí jamás me ha visitado una señora (o un señor) de apariencia etérea para tocarme con una varita mágica y regalarme una idea genial para publicar la novela del año. El proceso consiste en TRABAJO. Así, con todas las letras en mayúsculas. Siéntate frente al documento en blanco y enciende el motor de tu cabeza. Si lo has llenado de gasolina procedente de otras historias (novelas, series, películas, cuentos a la luz de la luna…), el número de revoluciones a las que girará te provocará dolor en las yemas de los dedos.

¿No te lo crees? Lee La inspiración es una trola muy gorda. Ahí me extiendo sobre esa idea.

3. La estructura

La clásica (planteamiento, nudo y desenlace) funciona tanto para una novela como para relatos más cortos, aunque la experimentación es bienvenida en cualquier modalidad.

En el planteamiento debemos introducir a los personajes principales y a los secundarios. Y la información necesaria para que la historia arranque con fuerza, así como un primer conflicto que empiece a generar emociones. Es el momento de exprimir al máximo las neuronas para captar al lector. Si no, se te irá. Quizás te ayude Cómo empezar un relato. Aprende de los maestros.

En el nudo se desarrolla e intensifica el conflicto inicial. Lo puedes hacer a través de bloqueos, zancadillas y dramas de todo tipo. Es el momento de añadir más tramas secundarias.

En el desenlace se resuelven el conflicto inicial y los que hayamos tejido alrededor. También debemos dar el do de pecho y encontrar un sentido racional y emocional a la historia.

consejos para escribir un libro

4. El narrador

Dentro de estos consejos para escribir un libro, te cuento que hay varios tipos de narradores. Escoger uno u otro facilitará el éxito de la historia. Habrás oído sus nombres en alguna ocasión: narrador omnisciente, narrador testigo, narrador cámara, narrador en segunda persona, narrador protagonista… Voy a obviar los nombres y te pondré un ejemplo de cómo pueden afectar al destino del relato.

La pregunta más importante a mi juicio es por qué. Por qué ese narrador y no otro. Una historia tiene tantas soluciones literarias como narradores existan para ella. La visión cambia completamente dependiendo del que escojamos. Así que dale muchas vueltas e imagínate cómo cambiaría si la dirige uno u otro.

Imagínate un partido de fútbol. ¿Ya? Puedes interpretar el papel del portero, que solo participa en una parte del juego, aunque lo ve todo desde su posición. O el de un delantero, que solo controla su parcela (sobre todo si es de los perezosos que no baja a defender). ¿Y el del entrenador? Él toma decisiones que afectan a todo el partido. Como el árbitro, otro narrador interesante. Los espectadores serían los lectores. Ellos solo ven el juego, no se involucran más allá de algún grito de ánimo o de enfado.

Si lo complicamos un poco más, ¿cómo sería meterse en el papel de la cámara que sobrevuela el estadio en un dron? ¿O en el del periodista radiofónico que se deja los pulmones cantando goooool? ¿Y si asumiéramos el papel de una presencia divina que todo lo ve, todo lo sabe, todo lo intuye?

Hay más, pero con estos puedes hacerte una idea. Es fundamental trabajarlos bien, adecuar el lenguaje y las motivaciones. Y si quieres complicarte, combina dos o más de ellos. Aunque no te aconsejo que lo hagas en el mismo capítulo. Los relatos cortos son perfectos para experimentar con los narradores, pues te permiten variar de uno a otro al ritmo que cambias de historia.

5. Los personajes

Cualquier protagonista que entre en tu novela ha de volver cambiado. Profundamente. Como si saliera de un confinamiento obligatorio durante dos meses (ejem). Es lo que se llama el arco dramático.

A los personajes los definen sus acciones. Se dejan ver en los diálogos. Debes describirlos con las palabras justas. Es mejor dar un par de pinceladas y dejar el resto a la imaginación del lector.

Lo ideal es convivir con ellos en tu cabeza durante meses hasta que lo sepas todo sobre su vida pasada, sus sueños, sus miedos, sus proyectos… Cuando los recrees en el papel, cobrarán vida con mucha más facilidad.

En el blog de Sinjania: 25 cosas en las que pensar antes de crear un personaje.

6. La ambientación

Es muy difícil meter al lector en la historia, atraparle en el laberinto de emociones y giros, así que cuando lo consigas no la fastidies. Porque es demasiado fácil sacarlo de ella. Además de los estímulos externos («¡la cena está en la mesa!», «cariño, deja de leer y ven a acariciarme de una vez», «¡hay un tiranosaurus rex mirando por la ventana!»), una deficiente ambientación te fastidia una buena historia. Hay que currarse las descripciones. No solo lo que vemos, sino lo que olemos, lo que tocamos, lo que sentimos, lo que escuchamos. El conjunto llevará en volandas al lector de capítulo en capítulo. 

En el blog del constructor de mundos tienes material de sobra para ambientar tus historias.

consejos para escribir un libro

7. El comienzo y el final

Ya lo he comentado en estos consejos para escribir un libro: el comienzo de una novela, y no digamos de un relato corto, ha de atraparte como la pantalla de un teléfono móvil. No tienes demasiado tiempo para lograrlo. Vivimos en una sociedad donde prima lo inmediato. Y sí, sentados en un sofá con un libro entre las manos el tiempo pasa más despacio, pero no es infinito. Nuestro yo lector tiene un límite.

¿Y el final de una historia? Debe ser apoteósico. O, al menos, no dejarte indiferente. A mí me gustan los finales sugeridos, en los que la historia se termina en la cabeza del lector. Pero también puedes dejarlo cerrado, con las cartas sobre la mesa. Un consejo: que tenga sentido. Evita los deus ex machina (que un elemento o personaje externo resuelvan la trama). Si no, el lector se sentirá defraudado.

Una vez escribí un artículo titulado Tres errores al comienzo y al final del relato corto. Quizás sea el momento de que lo conozcas.

8. El borrador de tu libro

Los escritores de mapa planifican la novela de antemano: la idea, el argumento, el narrador, los puntos de vista, la estructura, el tema, los personajes… Y organizan las escenas en torno a una escaleta.

Los escritores de brújula, como yo, tenemos parte de esa información dando vueltas por la cabeza. Y, al sentarnos a escribir, dejamos que fluya. Confiamos en nuestro instinto. Y en el borrador, al que siempre podemos recurrir para darle una vuelta de tuerca más.

Escribe sin preocuparte demasiado de los pequeños detalles. Eso es lo ideal. Confieso que yo no puedo. Releeo cada frase que escribí el día anterior para tratar de mejorarla antes de crear material nuevo. Es una agonía que me impide avanzar al ritmo necesario, así que usa mi ejemplo para hacer lo contrario.

Si has de quedarte solo con una cosa de estos consejos para escribir un libro, que sea esta: el primer borrador de una novela o relato corto está muy lejos de ser perfecto. Se parece a tu yo de veinte años recién cumplidos, al patito feo que con el tiempo se convertirá en un cisne.

¿Y cómo se consigue pulir el manuscrito? Dejando transcurrir unas semanas y, una vez más, con trabajo. Hay que enfrentarse a él y eliminar todas esas frases que ahora nos parecen escritas por un niño de tres años y antes pequeñas obras maestras de la literatura.  Y sin piedad.

Es el momento de mejorar un personaje, añadir una trama, enriquecer una descripción… O arrojar las páginas por la ventana. Sí, en ocasiones sucede que lo que has escrito es basura y debe ir al contenedor del papel. Y ni una operación de cirugía estética lo salvará.

7 pasos para escribir el borrador de una novela, de Clara Tiscar, seguro que te ayuda en el proceso de escritura del borrador.

consejos para escribir un libro

9. Lectores cero

Son personas imprescindibles si vas a autopublicar tu obra. Amigos, enemigos, familiares, colegas escritores… Cualquiera vale si lee habitualmente.

Te criticarán con sinceridad y aprovecharas sus comentarios para mejorar el libro. Y sus alabanzas para engordar tu ego.

En estos diez mandamientos del escritor hablo de ellos y de otras cosas.

10. La fase de corrección

Esta fase es la que más quebraderos de cabeza proporciona a los escritores, pero yo es con la que más disfruto. Es el momento de redondear tu obra, de sacarle brillo, de envolverla en papel de regalo.

Una vez que has sacado todo lo que llevas dentro, debes ponerte en manos de un profesional de la corrección. Es fundamental si quieres lograr un producto de calidad.

Necesitarás una corrección ortotipográfica y otra de estilo. La primera no te la saltes en ningún caso. La segunda, si ya tienes tu estilo propio formado con el paso de los años, podrías ahorrártela. Pero has de ser muy bueno escribiendo. Y no vale con que te lo diga tu madre.

En este artículo de MJ, hay varias profesionales muy buenas.

11. Tu amigo el marketing

Entre los consejos para escribir un libro no podía faltar el apartado del marketing. Hay que trabajarlo como una pata muy importante de la profesión de escritor. Nadie lo hará por ti. Da lo mismo que te publique la editorial Planeta o te autopubliques en Amazon.

Aquí voy a dejar que entre en acción Ana González Duque y su plataforma de MOLPE, que es la que más sabe de esto y la que me ha ayudado a llegar donde estoy, que es a tener un blog de relatos cortos muy bien posicionado en Google.

12. Publicación profesional

Si quieres triunfar, debes publicar el mejor libro posible. No solo por el contenido, que para eso ya estás tú, sino por la apariencia, Además de una corrección de calidad, necesitarás un diseñador para la cubierta y una maquetación profesional. 

¿Te he dicho que yo, además de escritor, soy diseñador gráfico desde hace años y me dedico a la maquetación de libros? Y quién mejor que un colega escritor que domina la maquetación para echarte una mano en el proceso.

Un último consejo para escribir un libro: disfruta de todo el proceso. Se repetirá, seguro, pero como un hijo, será diferente en cada ocasión.

3 comentarios en «12 consejos para escribir un libro redondo en formato vertical»

  1. Gracias, David. Preciso y acertado. Y me he echado unas risas. Voy a seguir varios de tus consejos. ¡Qué importante lo del consejo profesional! Yo he tenido lectores cero que me han hecho evolucionar, pero el toque de gracia lo dan los profesionales sin lugar a dudas. Corrección ortotipográfica y de estilo, pero también informe de lectura para situarte en el mercado.
    Un abrazo,
    Camino Conde

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