Tengo una teoría: presentar un libro a la sociedad es como bautizar a un hijo, pero sin berrinches ni latinajos. Es tu criatura, en la que has puesto lo mejor de ti –si no, más te vale que no te molestes en presentarlo–. Se merece una ceremonia a la altura.
Lo sé, los bautizos empiezan a estar pasados de moda. Yo mismo no asistí al mío. Quizás por eso me afeite la cabeza. ¿Y si el agua bendita es el remedio contra la alopecia y nadie se ha dado cuenta?
En fin, que me desvío de lo importante: cómo presentar un libro y triunfar. Un consejo inicial: el libro debes haberlo escrito tú. Presentar el de otro autor y hacerlo pasar como tuyo, es de mal gusto. Y me atrevería a afirmar que es ilegal.
Este artículo está inspirado en hechos reales. He presentado mis tres libros publicados y he aprendido a base de ensayo y error. La base está condensada aquí mismo, en los siguientes 13 pasos para presentar un libro.
1. Busca el lugar adecuado
Hoy existen locales muy diferentes que están abiertos a presentar un libro. Desde restaurantes hasta coworkings. Desde librerías a galerías de arte.
Dependiendo de la temática, te interesará más un sitio que otro. Una novela en la que la gastronomía tenga importancia, encaja muy bien en un restaurante. Si transcurre en un palacio, no busques uno. Me temo que el precio se te va a disparar.
Lo ideal es que gestiones un espacio gratuito, que también los hay. Los dueños de algunos locales hacen cualquier cosa por atraer público a su negocio.
Las librerías, por ejemplo. Y te da cierto prestigio presentar tu libro allí. Yo bauticé «TR3S. Cómo olvidar lo inolvidable y otros relatos para recordar» en la librería Alberti, y fue un éxito.
Problema: si has editado tú el libro en Amazon, son muy reticentes. La página web es el hombre del saco de las librerías tradicionales. En cualquier caso, si lo consiguieras, al coste de impresión y transporte de Amazon tienes que añadirle el 35% que se queda la librería de cada venta. Un pico. De oro.
Consejo: busca un lugar gratuito o con un coste mínimo por el alquiler de un par de horas.
2. Elige bien el día y la ubicación
Entre semana cuesta más sacar a la gente de casa. ¿Quién va a la presentación de un libro los lunes o los martes? Despistados que se equivocan de día. Según avanza la semana, aumentan las posibilidades de éxito. Los jueves la gente tiene el ánimo más callejero. Y las 19:30 es una hora excelente. Desconectan después del trabajo antes de volver a casa.
Los viernes funcionan muy bien. La idea es que acudan a tu acto y luego empalmen con la cena y las copas. Si tu público es infantil, o no exactamente, pero animas a los padres a que vayan con sus hijos, considera los sábados por la mañana como el día perfecto.
Yo mezclé adultos y niños y los convoqué un viernes a las 19:30. Los que vinieron con niños, se fueron al terminar. Los que llegaron sin descendencia, alargaron el rato que pasamos juntos.
La ubicación es otro punto importante. Procura que haya una parada de metro cerca, parking para el coche y, si la organizas en Madrid, ojo a las restricciones de tráfico en el centro.
Consejo: nunca la hagas coincidir con un partido de fútbol. Por desgracias, dar patadas a un balón tiene más interés que entrar en un nuevo mundo a través de las páginas de un libro.
3. Piensa en un orador que encaje para ayudarte a presentar el libro
Busca una persona que aporte a la presentación del libro. La primera imagen que se te vendrá a la cabeza será la de un escritor con más experiencia. Correcto, pero no diferencial. Si tu novela es del genero negro, un criminólogo, un detective, un forense, un agente de policía… Si es una historia romántica, trae a una pareja que esté besándose la hora entera 😉 Si hay fantasía, arrastra a un mago. Si es una trama psicológica, un profesional del gremio encajaría como un guante.
En mi último libro de relatos, «TR3S. Cómo olvidar lo inolvidable y otros relatos para recordar», que habla del recuerdo y del olvido, pero casi siempre con humor, lié a un amigo humorista. Si sacas una sonrisa al público, las ventas están mejor encaminadas.
También existe el recurso de invocar a alguien famoso. A veces funciona el hechizo y se presenta allí. En mi caso tuvo éxito en los dos primeros libros. Forges hizo de maestro de ceremonias y vendí muchos más libros gracias a su generosidad al hablar de mí.
Consejo: no vayas solo. Presentarte a ti mismo no mola. Queda cutre. Salvo que seas un experto ventrílocuo y te lleves un muñeco que interprete el papel de editor carismático.
4. Diseña una invitación
Aquí tienes un reto. Demuestra tu creatividad. Es como la portada de un libro: cuando se la enseñes al mundo, véndete bien.
¿Recuerdas lo que cuesta escribir la sinopsis? Pues por ahí van los tiros. Aprovecha parte de ella para promocionar el evento. Y no olvides incluir el lugar y la hora.
Consejo: el humor siempre funciona.
5. Idea actividades que hagan diferente la presentación
Llegar, soltar lo primero que te viene a la cabeza y pretender forrarte, no funciona. Salvo que seas Elvis Presley resucitado, El Rubius o el concepto de forrarte para ti sea envolverte en el papel transparente de envolver alimentos.
Trata de que la gente se lo pase bien. La experiencia de usuario en el lugar de la presentación, que es un concepto muy marketiniano, se puede diseñar.
- Invita al público a escribir preguntas anónimas en una tarjeta y respóndelas al final.
- Organiza un pequeño concurso de relatos.
- Rompe el discurso con un breve monólogo de humor.
- Súbete a la mesa y baila.
- Sortea un ejemplar de tu libro…
Consejo: asegúrate de organizarlo todo muy bien. Sin cabos sueltos. Una vez que estés allí, los nervios te traicionarán y se te olvidarán dos de cada tres actividades que hayas planteado.
6. Escribe tu discurso a conciencia
Esta parte te va a gustar. Para presentar un libro hay que escribir. Piensa en lo que vas a contar, dale una forma atractiva, juega con las palabras, usa recursos como el humor o las emociones. Y apréndetelo. No de “pe a pa”, como me decía mi madre en la época escolar, pero lo suficientemente bien como para estructurar un diálogo coherente en torno a ello.
Habla del libro, de los personajes, de la trama, de lo que te impulsó a escribirlo. Pero también de tu historia como escritor: de dónde vienes, desde cuándo, por qué, hacia dónde vas…
Consejo: apoya la presentación con imágenes. Además de ayudarte a transmitir el discurso, te servirá como enlace para recordarlo.
7. Vino, queso y gominolas
A las personas se nos conquista por el estómago. Y tú quieres conquistar a la audiencia para vender más libros, ¿verdad? Pues aliméntalas.
El vino nunca falla. Y unos platos con queso son el maridaje ideal. El jamón también, aunque la rentabilidad es discutible. ¡Y las gominolas! Una buena presentación ha de incluir un par de cuencos de gominolas.
El beneficio económico tiene una relación de 4 a 1 en función de la inversión, según un estudio que me acabo de inventar. Si conoces algún amigo que te ceda las botellas de vino, mejor. O un amigo enólogo que te aconseje cuáles son las de precio y calidad razonable. Esto se puede aplicar también al jamón, al queso y a las gominolas.
Consejo: compra vasos y platos de papel. Contribuirás a la conservación del planeta y afianzarás tu marca como escritor/a.
8. Regala algo más que tu sonrisa
Que sí, que sonreír abre montañas y mares, pero un detalle siempre favorece la compra. Y si es personalizado, mejor. En mi última presentación regalé este marcapáginas con cada ejemplar.
Consejo: si vas a grabar algo en el regalo, piensa en una frase que te sirva para el futuro, por si te sobran. Tu página web, por ejemplo. El nombre del libro y la fecha de la presentación, no. Los regalos de más, te los comerás, así que procura que sean digestivos.
9. Whatsapp o cómo comunicárselo a mucha gente
Hace años habrías dedicado una semana a llamar a familiares y amigos para comunicarles tu buena nueva. En la era de whatsapp puedes crearte una imagen de la invitación, enviársela a tus contactos y acompañarla de un par de líneas personalizadas: «XXX, cuánto tiempo sin tener noticias tuyas. Te propongo que nos veamos aquí y actualicemos trayectorias vitales»; «¿a que no sabes quién ha hecho de aquella afición a escribir en las puertas de los baños públicos una profesión? Vente y lo compruebas»; «XXX, me debes una y muy gorda desde que me robaste la novia. Aquí te espero».
Consejo: no uses la lista de difusión de whatsapp. Considerará spam el mensaje —y con razón— y muchos de ellos se perderán.
10. Las redes sociales para presentar un libro
Úsalas con moderación, pero no olvides difundir tu evento por ahí. No es fácil que acuda gente que te sigue en Twitter o Instagram, pero tampoco te cuesta dinero. Si participas habitualmente en un grupo de escritores de Facebook, no olvides publicar la invitación. Estos grupos suelen facilitar un hashtag para hablar del lanzamiento de tus libros. El escritor emprendedor lo hace.
Si tienes un perfil de Facebook, crea un evento e invita a amigos y familiares. La red social se encargará de recordarles la presentación.
Consejo: ¿cuándo lanzar la invitación? Un par de semanas antes, con un recordatorio a tres o cuatro días del acto.
11. La hora de las firmas
Improvisar las dedicatorias está bien. Yo lo hago. No escribo dos iguales. Pero es un pelín estresante. Sobre todo si se organizan colas como esta de la imagen. Lleva algunas preparadas de antemano en tu cabeza y tira de ellas.
Consejo: si te ves muy agobiado, usa el recurso de «Con afecto, muy agradecido».
12. Comparte el evento en las redes
Si existe la oportunidad, transmite la presentación en directo a través de las stories de Instagram o las historias de Facebook. No olvides maquillarte adecuadamente para evitar los reflejos de las luces 😉
Seguro que un amigo te acribilla a fotos —aunque lo ideal es llevar a un fotógrafo profesional—, así que pídeselas y compártelas —no todas, solo una selección— en tus perfiles de las redes sociales.
Es el momento de alardear de tu éxito, pero también de agradecer a la gente que estuvo apoyándote.
Consejo: etiqueta en las publicaciones al lugar donde lo celebraste y a los perfiles de personas que te acompañaron. La repercusión del evento será mayor. Y, por tanto, la difusión de tu novela.
13. Disfruta de la presentación y sonríe en las fotos
A pesar de los nervios, pásatelo bien. Es tu momento. Los focos estarán sobre ti. Los tres minutos de fama que auguraba Andy Warhol son todos para ti. Aprovecha para hacer alguna confesión que te has guardado durante años o para vender tu Seat Panda de 25 años de antigüedad. Cualquier palabra que salga de tu boca tendrá repercusión.
Consejo: elige la ropa y el peinado que más te favorezcan. La imagen es muy importante, y esas fotos siempre quedarán ahí.
Y poco más que añadir. Que disfrutes del proceso. Salvo que seas un autor de éxito, no se te presentarán muchas oportunidades de presentar un libro. Y si estás en ese grupo, las editoriales las organizarán por ti.
Vaya casualidad. Publicas este artículo a una semana de la presentación de mi primera novela.
Sí que cunden los nervios, sí, a medida que se va acercando el día. Ahora estoy en pleno desarrollo del punto 6, es decir, estructurando bien el discurso que soltaré. Me acompañará otro escritor, Jordi Rocandio Clua, y estoy redactando una especie de teatrillo con las preguntas y respuestas; así no se quedará nada en el tintero.
Como no quiero convertir este comentario en flagrante spam, me abstengo de incluir datos. Quien lo desee, me encontrará en las redes y podrá enterarse de todo.
El punto 9 es el más peliagudo, al menos para mí. Tengo una capacidad de convocatoria escasa, por no decir nula. Lo de Whatsapp, en mi caso, no me inspira demasiada confianza, así que si conoces a dos o tres mil personas interesadas en la novela policíaca, ya sabes, envíamelas 😉
Un saludo y, como siempre, gracias por el artículo.
Espero que saliera todo genial. Jorge. Y que vendieras medio centenar de ejemplares (por lo menos).
Saludos.
Muchas gracias por este artículo. Pondré en práctica este mismo viernes tus consejos.
Espero que te fuera muy bien, Javier 🙂
Muy bueno el artículo.
He estado leyendo lo que escribes desde hace unas semanas y me ha parecido muy interesante.
Gracias por compartir.
Gracias, Hebert. Por leer todo lo que escribo (vaya panzada que te has pegado) y por comentar por aquí.
Un abrazo.
Muchas gracias por compartir tantas ideas. Tengo que presentar mi cuento y me ha sido de mucha ayuda.
Suerte
Me alegro de que te hayan servido, Marga 🙂
Y suerte en esa presentación.
Muy oportuno tu artículo y muy divertido. Yo también voy a echar mano de tus consejos para mi presentación. Aunque falta un mes ya empiezo a sentir las mariposas revoloteando por mi estómago. Gracias por compartir tu experiencia.
Un saludo.