Reto de escritura. Un año 52 relatos

Hay momentos en la vida en los que debemos lanzarnos a lo desconocido. Coger un par de mudas, una botella de agua, una libreta y arrojarnos al abismo en busca del eco de nuestra propia voz. El mundo es de los valientes, de los que se arriesgan. Como creadores lo hacemos continuamente, o deberíamos. Un reto de escritura invita a ello. Escribir un relato corto es una aventura de final incierto, un bombón relleno de sabor a descubrir, un inesperado romance de verano que nos dejará un recuerdo imborrable.

¿Y escribir un relato corto cada semana durante un año?

Eso sería un reto de escritura de proporciones gigantescas, ¿verdad? Y no, no se me ha ocurrido a mí, fue una propuesta que lanzó Ray Bradbury hace años. Él insistía en que no se pueden escribir 52 relatos malos seguidos. Y yo, que sólo le tengo miedo a los insectos más pequeños porque nunca sabes a través de qué orificio se colarán en tu cuerpo, he decidido llevarlo a cabo. No quiero demostrar la afirmación del maestro Bradbury. Al contrario. Sé que soy capaz de escribir 52 relatos malos seguidos y quedarme tan ancho. Y si no, al tiempo.

Página con el #RetoRayBradbury

Antes de nada, he creado una página con todas las condiciones del reto y muchos consejos que te servirán para participar en él. Está aquí.

¿Por qué crear el reto de escritura #RetoRayBradbury?

En primer lugar, porque acabo de terminar mi nuevo libro de relatos, «Tr3s. Cómo olvidar lo inolvidable y otros relatos para recordar», y es una manera excelente de generar historias con las que crear otro proyecto literario. ¿Una novela alargando alguna de ellas? ¿Una cuarta colección de relatos? Dentro de un año os lo contaré por aquí.

En segundo lugar, es una forma de obligarme a escribir todos los días. Llevo varios meses inmerso en la corrección y edición de «Tr3s. Cómo olvidar lo inolvidable y otros relatos para recordar» y eso me ha distraído de lo importante: ESCRIBIR. Con este reto de escritura lograré recuperar la rutina de hacerlo a diario y volveré a crear historias y personajes de los que enamorarme.

Como tercer motivo, generar ruido, que la gente comparta en las redes sociales los relatos (que subiré al blog semanalmente para dar testimonio de que cumplo con el reto de escritura), salir en la prensa local, en la nacional, en Netflix, en debates cara a cara con Donald Trump… 

El cuarto es proponerte que lo intentes tú, que te unas al salto al vacío de escribir un relato cada semana. Y que lo vayas contado en las redes con el hashtag #UnAño52Relatos, o me lo confieses por correo electrónico o en los comentarios de los propios relatos. No, por telepatía no vale. Y si tienes un blog y los vas subiendo ahí, podré compartirlos en mis perfiles de Twitter y Facebook y seguro que no sería el único que lo hiciese 🙂

Madrugar mucho para escribir. Me temo que no queda más remedio.

¿Qué pasa si no cumplo con el reto de escritura?

Cada semana que no escriba un relato, me cortaré un dedo de los pies y lo guardaré congelado. En la semana número 11 que no cumpla con el objetivo, empezaré con los dedos de las manos. Lo malo es que sólo puedo fallar 20 veces. Lo bueno es que es mentira: no pienso cercenarme ninguna falange. Tan sólo heriré a mi orgullo, que ya es bastante tortura para un escritor. Pero no sucederá. Escalaré el precipicio metro a metro y, al final de las 52 semanas, asomaré la cabeza con una sonrisa en mi cara y el ego un poco más rechoncho. Y la mochila llena de nuevas historias que compartir y una experiencia más que añadir a mi lista de imposibles como escritor.

¿De dónde sacaré la inspiración para tanto relato corto?

Hasta de debajo de las piedras. Ya publiqué un artículo al respecto por si quieres profundizar en el tema, pero básicamente: 

Experiencias propias. La infancia, la adolescencia, el matrimonio, la llegada de un hijo, la madurez… Cómo afrontamos la vida en las diferentes etapas ayuda a inventarse nuevas historias. 

Experiencias ajenas. Todos tenemos amigos, familiares o conocidos que cuentan unos relatos muy jugosos.  

Noticias en la prensa. Este es un gran filón para dramas. Excepto en la sección de política, que da para relatos de humor.

Historias clásicas. Todo está ya escrito. Es sólo la forma de contarlo lo que hace nuevas a las historias. En este sentido, fábulas, mitos, leyendas, cuentos infantiles…

Invención pura y dura. Llevas una libreta encima y anotas esbozos de personajes o apuntes de historias que se te vayan ocurriendo. Y aparecerán. No lo dudes. Por ejemplo, conversaciones oídas en el Metro.

Tormenta de ideas. Te sientas frente a una hoja en blanco y escribes lo primero que se te ocurra: lugares, nombres de personajes, metáforas, escenarios, diálogos absurdos… No importa. Tú escríbelo todo. Ya habrá tiempo para combinar unos datos con otros y sacar historias de las que tirar del hilo.

Un banco de imágenes. Entras en una de esas páginas web que muestran millones de fotografías e intentas imaginarte qué historia puede haber detrás de cada una de ellas. Bueno, mejor selecciona algunas, que lo de millones lo he dicho literalmente.

Hay más formas de estimular la inspiración, pero con estas ya puedes empezar.

reto de escritura
Estos son los mensajes que me gustaría recibir cada día contándome que os habéis embarcado en el reto de escritura.

¿Qué rutina seguiré para cumplir el reto de escritura?

Sobre esto también he publicado algún artículo. Pero te resumo: madrugar más que los gallos y escribir a primerísima hora de la mañana. Los viajes en transporte público los dedicaré a corregir y a pulir los detalles que hagan de cada relato una experiencia única. Una noche a la semana la usaré para darle forma y publicarlo en el blog. 

Y poco más. Deséame suerte. O no. Quizás lo mejor sea que me convenzas de olvidar el reto. Lo mismo ha sido todo fruto de un golpe de calor, que me ha pillado con la guardia baja. De cualquier forma, gracias por leer hasta aquí y seguir lo que escribo. Ahora tendrás 52 pequeños motivos más para hacerlo. Y uno mayor: a la vuelta del verano publicaré lo mejor que he escrito hasta la fecha: «Tr3s. Cómo olvidar lo inolvidable y otros relatos para recordar». Espero que te guste. 

 

Lo prometido es deuda. Terminó el verano y acabo de publicar la nueva colección de relatos cuyo hilo conductor es el olvido y la memoria. Puedes hacerte aquí con él.

6 comentarios en «Reto de escritura. Un año 52 relatos»

  1. Como reto está muy bien (¿qué se puede decir de una propuesta hecha por el maestro Bradbury? ¡Hay que aplaudirla!). Yo me apuntaría si no supiese ya que fallaré algunas semanas y, si parto ya con esta idea, poco duraré en el reto. Me quedo en las gradas para ver el espectáculos, pues. ¡Buena suerte!

    Responder
  2. hola! me encanta y creo que me anotaré! Quiero compartir el post en mi facebook y en de Más allá de la lectura pero no puedo, no encuentro enlace… será que la fiebre me tiene mal… hace mucho frío del otro lado del Atlántico. un abrazo!

    Responder
  3. Muy interesante la idea. Me pondré a ello en cuanto empiece la rutina de las niñas en el cole. Agosto, con 40 grados en Sevilla, me derrite las neuronas. ¡Gracias por compartir el reto!

    Responder

Deja un comentario

× A un clic de que te informe