Diario de un escritor de relatos (para cotillas)

Con este artículo pretendo abrir mis carnes y alimentar el cotilla que todos llevamos dentro. No me negarás que en alguna ocasión has hojeado la prensa amarilla en la peluquería. Sí, yo también caí en la trampa cuando mi melena ondeaba al viento. La vida de Isabel Preysler me apasiona casi tanto como la de Cristiano Ronaldo, y un poco menos que la de Natalie Portman. ¿Pero qué es eso comparado abrir el diario de un escritor de relatos? Un aburrimiento.

Escribo relatos desde que se me cayeron las primeras muelas de leche. En esa época me comía los mocos, en la actualidad hay días en que también. Elige tú dónde uso el sentido figurado y dónde el literal. Las rutinas han cambiado, por supuesto, pero la esencia es la misma: escribir.

Para ser escritor de relatos que publique recopilaciones de vez en cuando, debes escribir a diario o con una frecuencia decente. En algunos artículos te he transmitido consejos, quiero creer que válidos. Hoy pretendo enseñarte, a través del diario de un escritor, mi apasionante vida de escritor, diseñador gráfico y padre divorciado. Espero que te hayas hecho un reconocimiento cardíaco porque vienen grandes emociones. Y confío en que este minucioso relato de mi día a día de escritor te sirva en el tuyo.

Diario de un escritor

06:30 Madrugar para escribir relatos

El día comienza temprano. Si criara gallinas, iría a despertarlas, pero mi hijo es un Juan sin Miedo, así que aprovecho para escribir. La libreta la coloco sobre la mesilla la noche anterior. Cuanto menos ruido haga a esas horas tempranas, mejor. No sería la primera vez que mi hijo de diez años se despierta y pretende levantarse de la cama a dibujar o a escribir. Y a ver con qué argumentos le desarmo la intención.

Lo ideal es haber dejado un hilo de la historia del que tirar. Si no, reengancharte a ella puede costarte. A mí me cuesta. Si fuera un escritor de mapa, tendría un camino que seguir. Pero los escritores de brújula desconocemos qué hay a la vuelta de la esquina, así que me esperan las aventuras del Capitán Legañas.

07:30 Corre, corre, que te pillo

DuchaDesayunosMarcosdespiertaEspabilaquenollegasVamoshijoCepíllatelosdientesDóndeestálamochilaYavienetumadreallevartealcoleDosbesosTequierohijo.

vida de un escritor
Para la realización de este artículo, ningún MacBook Pro ha sido dañado.

08:30 Jornada de diseñador gráfico

Después de que mi exmujer lleve a nuestro hijo al colegio, enciendo el Mac Pro y me pongo la gorra de diseñador gráfico. Aunque es mi trabajo nutricional, también realizo proyectos relacionados con la escritura. Llevo una pequeña editorial y, al margen de ella, diseño y maqueto libros para escritores emprendedores. Y los míos, por supuesto.

No te voy a engañar, porque si no, no escribiría este artículo en el que abro el diario de un escritor para ti: entre proyecto y proyecto, echo un ojo a las redes sociales e interactúo como escritor. Es la parte buena de ser autónomo, que me organizo yo mismo el trabajo.

14:30 Alimentar el estómago

Esta actividad, que parece anecdótica respecto a mi faceta de escritor, no lo es porque aprovecho para ver una serie de televisión. Eso alimenta las historias que bullen en mi cabeza, facilita la creación de nuevos personajes, las tramas, los giros de guion…

15:30 Paseo hasta el colegio

El metro es mi aliado en la lectura. Muchos días no tocaría una página si no fuera por el medio de transporte. Generalmente apesta a sobaco, pero es ecológico y te sientes un humano mejor. Y compensas el uso de papel para imprimir los libros.

16:30 Segunda jornada como diseñador gráfico

Una vez que mi hijo está en casa, combino el trabajo de diseñador con la atención que necesite. Merienda, deberes, baños y cena se intercalan entre bocetos de páginas de publicidad, logotipos, maquetación de libros y usabilidad de webs.

21:30 Anochece en la vida de un escritor

El “dulces sueños, hijo”, marca la frontera entre el diseño y la escritura. Cuando cierro la puerta de su habitación, ceno y le doy al botón de reiniciar de mi cerebro. La nueva configuración está preparada para escribir. La primera hora la dedico a corregir relatos y a crear artículos para el blog. La segunda, a mi visibilidad online: interpretar las estadísticas que ofrece Google Analytics, escribir contenidos para las redes sociales, maquinar el newsletter que sale cada quince días con información interesante, enviar relatos a concursos… Y, si me da tiempo, escribo en el diario.

00:00 Lectura

Hasta que se me cierran los ojos. En alguna ocasión he usado pinzas de IKEA para sujetarme los párpados. No lo hagáis en casa. REPITO. No lo hagáis. Desde entonces mis amigos me llaman el desparpado (ahí, con desparpajo).

vida de un escritor
El típico reloj de muñeca con un mensaje en latín que da acceso a una librería secreta.

06:30 Volver a empezar

Mi vida de escritor está felizmente atrapada en el tiempo. Y si no has entendido el chiste, deberías ver más cine del bueno.

No todos los días son iguales. Los fines de semana escribo durante más horas. Los martes y los jueves, mientras mi hijo acude a un centro de inglés, alimento el alma y el espíritu en una cafetería. Y aprovecho cualquier gestión en el centro de la ciudad para viajar en metro con pinzas en la nariz.

En la vida de un escritor que tiene otro trabajo nutricional es fundamental la organización del tiempo. Aprovechar cada esquina del reloj para apoyarse en ella; cada hueco, por pequeño que sea, para exprimirlo al máximo. Porque al escribir relatos disfruto como un niño. Publicarlos es un placer. Y llegar a vivir de la escritura exclusivamente, un sueño. Para cumplirlo, sólo hay que dedicarle tiempo y creer en él.

Como te he dicho, acabo de publicar una nueva colección de relatos cuyo hilo conductor es el olvido y la memoria. Puedes hacerte aquí con él.

4 comentarios en «Diario de un escritor de relatos (para cotillas)»

  1. ¡Menudo ritmo llevas!

    Me habría gustado saber un poco más qué tipo de lecturas caen en tus manos, pero seguramente de eso ya has hablado en otro artículo.

    ¡Mucho ánimo y a seguir escribiendo!

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  2. Tengo más suerte que tú.
    El compi se ocupa y preocupa de todo lo relacionado con la casa. Los hijos se independizaron hace tiempo.
    Mi horario de 9 a 14,escribir y RRSS, y lo mismo en jornada de tarde de 16 a 20h de lunes a lunes.
    Soy una privilegiada.
    Un saludo y gracias por tus post

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  3. Lo randómico que hoy suena mas tecno que azar, hizo que buscando el aschii del 0169 , diera con tu magnífica página.
    Coincido casi en 100% con tus consejos…digo casi porque no creo en la perfección, pero, didáctica o pedagógicamente, es lo que en todas las disciplinas se debería ejercer: ” La empatía”.
    ENHORABUENA (aunque a veces no tenga 60 minutos)

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