Diario de un escritor de relatos (para cotillas)
Con este artículo pretendo abrir mis carnes y alimentar el cotilla que todos llevamos dentro. No me negarás que en alguna ocasión has hojeado la prensa amarilla en la peluquería. …
La inspiración es una trola muy gorda
Las vacaciones se han terminado. Y con ellas los paisajes bucólicos, las playas relajantes, los horarios flexibles, la vida divertidamente caótica, tu piel morena sobre la arena eres igual que …
Microrrelatos: 9 claves y 7 hábitos para escribirlos
Los microrrelatos están de moda. Como las series de Netflix, las reivindicaciones de los taxistas, las ortodoncias infantiles o poner a parir el final de Juego de Tronos. Y en …
31 libros que leer antes de morir
Lo confieso: ya tengo una edad. Eso está mal para algunas cosas: probablemente me quede menos tiempo de vida del que ya he vivido; las cremas antiarrugas son muy caras; …
Cómo escribir relatos cortos en 10 pasos
Escribir un relato corto es tan fácil como tener una idea, sentarte y ponerla negro sobre blanco. O tan difícil. Yo mismo guardo en un cajón cientos de relatos que he creado en los últimos años…
Maquetar un libro profesionalmente para vender más
Tienes una novela entre manos, o un poemario, o una colección de relatos. Le has dedicado buena parte de tu vida y quieres hacer algo grande con ello. El trabajo …
Los diez mandamientos del escritor
Cuando Dios entregó a Moisés los Diez Mandamientos en el monte Sinaí, todos los narradores pasaron por alto la escena que ocurría dos montes más hacia el Norte. Otro Dios, el tatatatatatatatarabuelo de Paul Auster, concedía a un escritor los diez mandamientos que le ayudarían en su día a día.
Por qué no participo en el NaNoWriMo 2019
Si eres escritor y no vives en el planeta Marte (y si vives allí, un aplauso a esa conexión 4G que te permite leer esto), sabrás que este mes de noviembre se celebra el NaNoWriMo. ¿Que te suena a chino aldeano? Espera, que te pongo en antecedentes.
8 ideas para que no aplasten tu marca personal de escritor
Construir una marca personal como escritor es un trabajo de hormiga. Hay que manipular miles de granitos para formar el hormiguero. Y, después, llenarlo de cadáveres de insectos, hojas, migas de pan y esas mierdas de las que se alimentan.
